Con la quinoa ya cocinada (1 taza de quinoa cruda, previamente lavada para quitarle la saponina que le da el amargor, por 1 1/2 de agua hirviendo con sal y a fuego bajo), preparamos la salsa. En un sartén pequeño y a fuego medio, agregamos la salsa de soya, aceite de sésamo, tahine, vinagre de arroz, el endulzante de tu preferencia, maní picado o sésamo y el jengibre rallado. Mezclamos bien y reservamos en un pocillo.

Picamos la piña en trozos medianos y la salteamos en el mismo sartén donde preparamos la salsa hasta que esté doradita.

En un bowl, mezclar la quinoa, el repollo, zanahoria, cebollín y perejil. Agregamos la salsa y la piña y mezclamos bien.

Para los huevos pochados (hacerlos de a 1), ponemos en una olla pequeña con agua hirviendo, un chorrito de vinagre, hacemos un remolino y quebramos el primer huevo. Cocinar por 2-3 minutos o hasta que la clara esté cocinada. Retirar con una espumadera y repetir el proceso con el siguiente huevo. Decorar son sal y pimienta y unas pepas de granada.